
UN FINAL FELIZ
Fané y descangallao, llevo unos días fuera de juego y ausente del mundanal ruido, pero al regresar de la anestesia me he enterado que Sánchez ya es Presidente de verdad –o al menos eso dice – que Pablo e Irene lloraron de emoción cuando contaron los votos de la investidura, que Echenique va a ser Portavoz de Unidas Podemos, que la futura vicepresidenta Calviño no está muy cómoda con el papelón que le van a encargar, que varios ministros aprietan el culo a la espera de conocer su destino y que crecen como setas en ambos partidos los que están preguntando “¿qué hay de lo mío?” .
Para algunos de los que cesen lo suyo habrá sido tan breve como dos peces de hielo en un güisqui on the rocks, pero que les quiten lo bailao porque junto a las prebendas establecidas para los ex ministros al menos les quedara el curriculum , y por eso le vendría muy bien a Adriana Lastra que la nombrasen ministra para que pueda añadir a su palmarés,al menos tres líneas.
También he percibido al despertar que entre los que deberían sentirse contentos porque por fin se va a constituir un gobierno formal de los progresistas del mundo unidos, hay algunos que están muy cabreados y no paran de hacer advertencias, avisos de riesgo, peticiones de alerta, llamadas a la observación de conductas, solicitudes para que se sancione legalmente a quienes sean desconsiderados con el gobierno, y convocatorias a la defensa de una dignidad que seguramente tiene gente que todavía no la ha acreditado.
Ese ambiente de nerviosismo e inquietud me recuerda el caso de un hombre desconfiado y pesimista que veía fantasmas por todas partes, enemigos inexistentes y catástrofes impredecibles, y aunque convivía con una señora de muy buen ver y mejor follar no reparaba en ella, ni le echaba cuentas obsesionado con los malos augurios que abarrotaban su mente.
Les aconsejo que escuchen la contra versión que ha hecho Benjamín Prado de los 19 días y 500 noches de Sabina, en la que cuenta el punto de vistan de la que le dijo “Hola y adiós” al de Úbeda
En vez de sufrir
me lie con uno del PP
y socio del Real Madrid
que canta hip hop
juega al pádel, al tenis y al golf
y es antitaurino
ha montado su propio bufete,
yo le pongo un siete,
él me ve y hace el pino.
Así que amigos: sean felices, disfruten del gobierno y no se olviden compartir un final feliz con alguien que merezca la pena, porque la alternativa es un vicio triste y solitario reservado a los tristes.
Diego Armario