UN VOTO ESCATOLÓGICO

EL MUNDO reveló ayer que, desde 2015, España suma uno de cada tres días con el Gobierno en funciones.

El escenario es inédito y revela la erosión de un sistema que bascula entre una vieja política que no muere -gracias a sus tentáculos territoriales y clientelares- y una nueva política -desastre Rivera- que no nace.

Ahí surge la hidra.El populismo se vale de problemas reales no para proponer reformas, sino para corroer la democracia liberal atacando a las instituciones, los medios y la división de poderes.

En Cataluña, los caganers navideños representan la fertilidad. Nuestro voto ayer fue lo contrario: pura escatología en busca de un nuevo amanecer. Ferlosio ya lo avisó: Vendrán más años malos y nos harán más ciegos.

El Mundo