
QUE UNA BUENA NOTICIA, NO NOS AMARGUE EL DÍA.
.- El paro desciende por debajo de los 3,5 millones y el empleo bate nuevo record con la creación de casi un cuarto de millón de puestos de trabajo en mayo.
Lo importante es aquello que hay que ocultar a toda costa bajo pena de anatema del Santo Oficio Mediático y condena de excomunión de la Santa Inquisición Morada. No vaya a ser que una buena noticia le amargue el día al Comisariado Teletuitero.
O sea el paro, eso «que no le importa a nadie», que ha descendido en mayo en 111.908 personas para descender ya de la cuota de los 3,5 millones y el nuevo récord de creación de empleo, casi un cuarto de millón de personas en un mes,223.192 para llevar el numero de cotizantes a la Seguridad Social a 18,345.414. Cifras que detrás tienen caras, vidas, angustias superadas y esperanzas futuras. Hechos que serán, una vez más desde que la situación mejora, cuando iba enfilada a la castrofe se regodeaban en ellos, silenciados, ninguneados y despreciados como «desperdicios» por toda la pleyade de voceros y tentaculos mediaticos del SPOT : «ESPAÑA ES SOMALIA» . Nota: Han eliminado la 2ª parte: EL PARAISO ES VENEZUELA, que no hay que mentar jamás porque se ponen como el Bicho del Pantano.
Pero si. el Paro, como ayer la aprobación del Presupuesto y anteayer el crecimiento sostenido de la economía hacía un nuevo 3% traen buenas noticias que a algunos les revuelven las bilis. Y las sueltan para que los papagayos reticulados las repitan salmodiadas y sus lamas las reciten como mantra delante de toda cámara o micrófono que les pongan, con alfombra y sin réplica a ser posible, al paso.
Así se sentencia que los presupuestos «seguirán lastrando nuestra economía» y que «recortan 5000 millones contra los de abajo» (Errejón dixit). O sea ser el país de los más desarrollados que más crece, que más empleo crea y que ha aumentado para el 2017 en 1,7% su presupuesto educativo, en 2,3 el sanitario, el 9% contra la violencia de generó y que emplea un 40% de todo su gasto en pensiones, es un catástrofe, la más atroz de las desgracias.
No es que no lo sepan, no es que no tengan ni puñetera idea de lo que hablan, que muchos también. Es que mienten como bellacos.
Antonio Pérez Henares