UNA TRAMA QUE SITÚA AL FÚTBOL BAJO SOSPECHA

La Operación Oikos, practicada ayer por la Policía, destapó una organización criminal dedicada al amaño de partidos de Primera, Segunda y Tercera División para obtener beneficios en apuestas deportivas. Los agentes detuvieron a varios futbolistas -entre ellos Raúl Bravo, ex jugador del Real Madrid, internacional en 14 ocasiones con España- y directivos como Agustín Lasaosa, presidente del Huesca.

Tal como pudo confirmar EL MUNDO, la investigación empezó en un partido de Segunda División de la temporada pasada y ha continuado con otros de las últimas jornadas de Primera de esta temporada. Los detenidos recurrían a familiares para realizar las apuestas: uno de los investigados es el padre del ex jugador Carlos Aranda.

El número de arrestados revela el calado de una trama que pone bajo sospecha al fútbol español. El caso ha contado con la cooperación de Europol, la Dirección General de Ordenación de Juego y LaLiga y la gravedad de las irregularidades exige una respuesta decidida para depurar responsabilidades de forma contundente e inmediata.

Las apuestas ilegales son un fraude que debe erradicarse porque pervierte las reglas del juego y porque inflige un grave daño a la imagen y al sentido mismo del deporte profesional.

El Mundo