URNAS.

Se buscan, y no se encuentran, las presumibles urnas que ha comprado Puigdemont para celebrar el refrendito ilegal. Si las urnas son de cartón, como en Venezuela, esconderlas no es difícil. Las de metacrilato ocupan más espacio. Recuerdo a Tintin buscando en el Calypso el tesoro de Rackman el Rojo.

Al final lo tenían en los sótanos del castillo de Moulinsart. De celebrarse el refrendito ilegal en Tomelloso, ya estarían las urnas confiscadas gracias a «Plinio», el jefe de la Policía Municipal, siempre ayudado por el albéitar don Lotario. Esos personajes de Francisco García Pavón son fabulosos, y en los veranos releo sus novelas con sabor a vendimia y queso bodeguero.

Pero ni Tintin ni Plinio están dispuestos a encontrar las urnas, y es entonces cuando se hace urgente la orden de proceder a ello…

Alfonso Ussía ( LaRazón )