Bailar…quizá no ha de devolverme
mi perdido amor,
ni me haga olvidar,
que al final del sendero
está pintada la tristeza,
pero aunque fuere así…
y hasta que Dios lo quiera,
yo he de seguir bailando…
Porque me da alas,
porque me hace feliz
y porque colma mi vida.
Feliz descanso y mucho ánimo.