Me doy cuenta
de que si fuera estable,
prudente y estática,
viviría en la muerte.
Por consiguiente,
acepto la confusión,
la incertidumbre,
el miedo
y los altibajos emocionales.
Porque ése es el precio,
que estoy dispuesta a pagar
por una vida fluida,
perpleja y excitante.
Feliz descanso y mucho ánimo.