Tienes que amar el baile
para mantenerlo,
no te devuelve nada,
ni manuscritos para guardar,
ni pinturas para mostrar en las paredes
y tal vez colgar en museos.
No hay poemas
que imprimir y vender,
nada más que ese momento fugaz,
en el que te sientes viva.
Feliz descanso y mucho ánimo.