Quisiera esta tarde
divina de octubre
pasear por la orilla
lejana del mar,
que la arena de oro
y las aguas verdes,
y los cielos puros
me vieran pasar.

Ser alta, soberbia,
perfecta, quisiera,
como una romana,
para concordar
con las grandes olas,
y las rocas muertas
y las anchas playas
que ciñen el mar.

Feliz tarde y mucho ánimo.

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Humanidad,

Última Actualización: 04/10/2023

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