Aquel genio de ambición,
que en su delirio profundo,
hizo al mundo
sepulcro de su Nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir.

Y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe luchar.

Feliz tarde y mucho ánimo.

Categorizado en:

Humanidad,

Última Actualización: 15/03/2024

Etiquetado en: