Aquella música con la crecí es sinónimo de libertad,
en sus suaves y penetrantes movimientos esconden,
sabiamente la frescura que lentamente conduce a seducir.
El aroma de sus notas que se funden en ritmos finos,
desbordantes, enfatizan cada uno de sus sonidos.
Te transportan a mundos inimaginables, poco a poco
pueden atrapar no solo tu cuerpo, sino tu alma,
haciéndote perder la sensación de ser de este mundo.
Porque en tu transitar vuelas hacia cosmos diferentes,
cada palabra apuñala tu corazón y tu razón,
quedas absorto en un idilio del que ya no escapas,
porque no quieres y no puedes, tal vez es su sonido,
ya sus notas se han convertido en sentimiento para tu alma,
Se ha fundido en tu corazón para no salir jamás.
Feliz tarde y mucho ánimo.