Colau sigue en su línea de demostrar que es con diferencia la peor alcaldesa de la historia con acciones que siempre van a favor del stablisment dominante, en este caso el separatismo supremacista.
La llamada antisistema no hace más que apuntalarlo fomentando todo lo peor de él. En esta ocasión ha preparado un plan con 68 actuaciones para «vincular la identidad barcelonesa con el catalán». Y lo que es más grave amenaza con sancionar al que no lo cumpla.
La intención es para «velar por los derechos lingüísticos de la ciudadanía», así que priorizará el catalán en todas las comunicaciones y servicios de índole municipal. Paradójicamente el catalán goza de privilegios sin par (obligaciones a rotular en tiendas, rotulado en servicios públicos, etc, etc).
Es increíble que no se den cuenta que por mucho dinero que se destine, el uso del catalán tiene que ser voluntario, o no hay nada a hacer. A pesar de la inmersión lingüística, menos de un 30% de los jóvenes barceloneses tiene como lengua habitual el catalán.
Para revertir esta trágica situación, Colau destinará 37,3 millones de euros para ello. No se lo pierdan, de esa cantidad, 22 millones irán a parar a un nuevo chiringuito llamado «Oficina de la Lengua Catalana».
ÑTV España