Solo faltaba ese trámite y lo han hecho. Ayer tiraron al basurero de la historia, la historia del Partido Socialista Obrero Español. Hoy he tenido que leer varias veces la versión digital de EL PAIS en busca de la noticia de lo que sucedió en el Comité Federal, y no la he encontrado.
Me da la sensación de que hasta “el periódico que del movimiento socialista” ha sentido vergüenza y ha preferido mirar para otro lado porque habría sido demasiado indigno elogiar o justificar el Requiem cantim pacem de ciento y pico años de historia.
No creo que haya habido un momento más humillante y un comportamiento más servil que el que protagonizaron ayer en Ferraz. El autócrata ha tratado como siervos a quienes asistieron a la reunión del Comité Federal (máximo órgano del partido entre Congresos) donde por primera vez pronunció la palabra Amnistía pero se ha negado a informarles del resto de cesiones que les está haciendo a quienes le tienen agarrado por los cojones.
El suicidio colectivo del partido socialista es una humillación para sus cargos y militantes que aceptan de grado la agresión que están sufriendo, porque el sadomasoquismo no es solo una parafilia , es también una conducta propia de abusadores compulsivos y el día que algún psiquiatra tenga la ocasión de explorar la mente del promotor de estas conductas podrá identificar el trauma.
La rebelión está descrita en algunos códigos penales, pero cuando esa protesta contra el abusador se produce en favor de la dignidad, se convierte en un acto cívico.
De todas formas, no vengo a dar consejos a la gente que esta inoculada de sectarismo y disfruta dejándose liderar por un mediocre sin principios. Yo solo pretendo con estas líneas levantar acta del suicidio colectivo que han protagonizado cargos y militantes de un partido que ha hecho cosas importantes en la política española desde la transición y que ahora se ha convertido en una sucursal de un amoral que miente y estafa hasta en su currículo.
La verdad es que me da lo mismo que en España desaparezca el Partido Socialista como dejó de existir en Francia o en Italia. De hecho, hace tiempo que no existe el PSOE aunque sigan usando esas siglas los que se ciscan en su historia desde dentro,
Mientras escribo estas líneas hay gente que está manifestándose en las calles contra un ataque a la democracia en España. En estos momentos solo quedamos los ciudadanos.
Diego Armario