29 de enero. Es la fecha fijada por el juez del Supremo, Angel Hurtado, para la comparecencia del Fiscal General del Estado, Alvaro García Ortiz. Concluye que el Fiscal general tuvo un “papel preminente” y una “relevante participación” en la revelación de secretos. Denuncia la “dinámica delictiva y frenética” de la Fiscalía y apunta a que el chivatazo fue destino a Presidencia de Gobierno que fue quien finalmente filtró.

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Por tanto, concluye que los indicios delictivos están “apuntalados”. Y denuncia que el Fiscal General “aprovechó su situaxión de superioridad” sobre otros fiscales que se ptrestaron a la presunta revelación de secretos. Se refiere a Pilar Rodríguez (la que sugirió añadir un poco de cianuro) y Diego Villafañe. Ambos han sido llamados a declarar también.

Además, denuncia a quienes critican la investigación de la UCO y concluye que el hecho de que no hubiera ningún mensaje en el móvil del Fiscal General en la semana clave y que cambiara de terminal en esos días no sugiere una exculpación sino más bien lo contrario.

El auto es contundente. Porque el hecho de que quien debe velar por la ley y el orden esté presuntamente violándolos es de una gravedad extrema desde el punto de vista institucional.

Pero además, el Supremo da un paso más y apunta a Moncloa. Fue Moncloa quien recibió el chivatazo y quien lo filtró a la prensa. Por lo tanto, es Presidencia de Gobierno corresponsable de la presunta revelación de secretos “con fines claramente políticos”. Y eso explica el compromiso firme de Sánchez con “su” Fiscal General.

Pero el tiempo se agota. La Justicia es lenta pero inexorable. Y el 29 Alvaro García Ortiz deberá de comparecer ante la Justicia. Será la hora de la verdad.
De momento, tanto el PP como Vox como la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial piden la dimisión del Fiscal General.

Luis Losada Pescador (Actuall.com)

Categorizado en:

Política,

Última Actualización: 14/01/2025

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