Dirán lo que ellos quieran decir de cara al público y a la Prensa. Se mostrarán como si con ellos no fuera el tema. Orgullosos, como seguros, como victoriosos… pero la procesión va por dentro y los ojos son el reflejo del alma.
Pero Pedro o Begoña, o Begoña y Pedro, aunque no lo digan, están asustados… y Pedro más, porque sabe que los “líos” de su queridísima esposa le han llevado a un callejón que puede ser un callejón sin salida.
Puesto que nunca admitiría don Pedro Sánchez Pérez Castejón (el bisnieto del general franquista don Antonio Castejón Hermosilla) que su señora esposa se sentase en el banquillo o fuese acusada por un delito.
Amigos míos, por tanto, no creáis nada de lo que diga el lunes que viene en la rueda de Prensa que él mismo se convocó. ¡Mentiras! ¡Todo mentiras!
Aunque lo maten, aunque tuviera que sacrificar a su “amada”, este hombre jamás saldrá de la Moncloa antes de 2030.
Y eso sí, a cualquier lector o seguidor de este “culebrón” que es ya el “caso Begoña” le gustaría saber cómo le fue en esa conversación privadísima que tuvo con doña Begoña, su mujer, en la Moncloa, encerrados en sus dependencias personales, nada más conocer que un juez la había citado a declarar.
Según me dice mi amigo infiltrado en Moncloa, don Pedro solo quiere saber por boca de ella lo que allí pasó y lo que allí se habló o lo que allí se firmó o se pactó.
- —Begoña, difícilmente podré ayudarte, podremos salir de esta, si tú no me dices la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. ¿Tienen tus amigos, Aldama y Koldo, alguna prueba que pueda ser fundamental?
Pues nunca lo sabremos, porque en la pareja queda el secreto.
Julio Merino (ÑTV España)
