La trama de corrupción que orbita en torno a Koldo García, hombre de confianza de José Luis Ábalos y antes de Santos Cerdán, no deja de expandirse. El Partido Socialista se encuentra en una situación cada vez más delicada dada la sucesión de detalles que se están desvelando a partir de las investigaciones judiciales y periodísticas.
Previsiblemente, la situación no dejará de agravarse puesto que ahora el caso Koldo da un salto cuántico al evidenciarse su conexión con Venezuela, lo que demuestra la existencia de un vínculo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la trama corrupta desarrollada en el seno del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Tal y como informa hoy ABC, el comisionista Víctor de Aldama, agente principal en el caso Koldo, estuvo la noche y madrugada del 19 al 20 de enero de 2020 en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para recibir a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Pocos acontecimientos han sido tan opacos durante el Gobierno de Pedro Sánchez como el paso de Delcy Rodríguez por nuestro país. Tal y como adelantó nuestro diario en su momento, la vicepresidenta venezolana vino a España para una consulta médica, para ir de compras y, lo que es más revelador, para encontrarse con José Luis Rodríguez Zapatero, hombre fuerte del PSOE en las conexiones con el régimen de Maduro.
Sobre la vicepresidenta Rodríguez pesaba una prohibición que le impedía pisar el suelo del espacio Schengen, una resolución de la UE que el expresidente Zapatero se permitió cuestionar públicamente en su día. A pesar de la sanción, Rodríguez pasó una noche en la zona VIP del aeropuerto de Madrid, donde acudió José Luis Ábalos para resolver un conflicto sobre el que orbitan todavía demasiados interrogantes.
De aquel encuentro se sabe, y así lo publicó este periódico, que el exministro de Transportes acudió en un automóvil conducido por Koldo García. Pero el solapamiento de la trama se hace definitivo cuando se ha constatado que en la terminal privada de Barajas también estaba Víctor de Aldama.
Son muchas las incógnitas que surgieron a partir del paso de Delcy Rodríguez por Madrid y de su encuentro con el exministro José Luis Ábalos. Toda aquella escena cobra un renovado interés al constatarse la presencia de dos implicados en la trama de corrupción vinculada con la compra de mascarillas: Víctor de Aldama y Koldo García Izaguirre.
El empeño del Gobierno por desviar el foco cada vez resulta más inverosímil y si las pesquisas e indicios siguen aflorando a la velocidad que lo han hecho hasta ahora todo invita a pensar que lo que comenzó siendo el caso Koldo alcanzará unas dimensiones no previstas.
ABC