La reglas del juego cambian cuando se ha violado todo orden y se quiebran las normas. Han de existir medidas excepcionales y no por inusuales, ilegales, antes bien las decisiones puntuales cuidan de frenar la ilegalidad.
Cuando un Estado de Derecho enfrenta la certeza de que su gobierno es enteramente corrupto, es crucial tomar medidas para preservar la integridad democrática y proteger los derechos de los ciudadanos.
En cualquier país digno de respeto por sí mismo, hasta ahora no es el caso de esta España travestida de cobardía y corrupción, podrían considerarse estas medidas:
Transparencia y Rendición de Cuentas:
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- El gobierno debe ser transparente en sus acciones y decisiones. Publicar información sobre gastos, contratos y procesos de toma de decisiones permite a los ciudadanos evaluar la gestión pública y detectar irregularidades.
- Establecer mecanismos para que los funcionarios rindan cuentas por su conducta. Esto podría incluir investigaciones independientes y sanciones apropiadas.
- Fortalecimiento de las Instituciones Anticorrupción:
- Crear o fortalecer organismos especializados en la lucha contra la corrupción. Estos pueden ser fiscalías, comisiones o agencias independientes.
- Dotar a estos organismos de recursos adecuados y autonomía para investigar y procesar casos de corrupción.
- Participación Ciudadana y Sociedad Civil:
- Fomentar la participación activa de la sociedad civil y los ciudadanos en la vigilancia del gobierno. Esto puede incluir auditorías ciudadanas, denuncias y movilizaciones pacíficas.
- Apoyar a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la promoción de la transparencia y la lucha contra la corrupción.
- Reforma Legal y Judicial:
- Revisar y fortalecer las leyes relacionadas con la corrupción. Esto puede incluir penas más severas para los funcionarios corruptos y la eliminación de lagunas legales.
- Garantizar la independencia del poder judicial para que pueda investigar y juzgar casos de corrupción sin interferencias políticas.
- Educación y Concienciación:
- Promover la educación cívica y la concienciación sobre la importancia de la integridad en el gobierno.
- Enseñar a los ciudadanos cómo identificar y denunciar actos de corrupción.
- Cooperación Internacional:
- Trabajar con otros países y organizaciones internacionales para combatir la corrupción de manera conjunta.
- Intercambiar información y experiencias sobre mejores prácticas en la lucha contra la corrupción.
La teoría está sobrepasada en España y desde hace tiempo. Urgen decisiones.
Enfrentar la corrupción de todo el gobierno requiere un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Resistencia de la ciudadanía con dirección de objetivos y apoyo de la Fuerzas de Seguridad del Estado y de los garantes de la Constitución cuyo deber dicta el artículo 8 , incluido el Jefe de Estado, cuando España está sumergida en un marasmo de putridez cuyo hedor se extiende por España y fuera de las fronteras con origen inequívoco en La Moncloa.
Andrés Martínez Maestro (ÑTV España)