Desechos infrahumanos los que estaban de orgías esnifando cocaína mientras España regurgitaba la tragedia con cientos de miles de muertos, confinados los vivos, enterrados en soledad y sin poder velar los asesinados por sedación y abandono por orden de protocolos homicidas.
Hijos de mala sangre del primero al último, hijos de Satanás, excrementos humanos todos miembros del putiferio socialista añadido al aquelarre chavista, oportunistas sin conciencia adictos a la droga y al estiércol ideológico. Malditos vivos y muertos, empezando por el estafador de La Moncloa y la familia de corruptos, ingentes bacterias con apariencia humana, profusas de corrupción, delincuentes todos.
La última trama del Tito Berni otra punta del iceberg de la pútrida y delictiva mezquindad que caracteriza al burdel socialistoide, organización criminal con patente de corso político, la mara de España a falta de un Bukele que los saque con las manos a la espalda y la vista arrastrada por los suelos, vigilados a cañón con un escuadrón policial asaltando las guaridas donde estos hijos de rata han arruinado un país maravilloso con impune burla.
En otros países los habrían expulsado de los ministerios a empellones para ser juzgados con sumario balance por los perjuicios provocados. La trama de corruptelas del Putiferio Socialista Obrero Español, por muy grande que se descubra la bajeza, siempre será una punta de iceberg pues la estafa sanchista oculta tanta escoria que ni uno de los diputados se salvaría de una quema a propósito de que rindan cuentas penales por los daños homicidas que han provocado y las miserias que han gestado con cruel indiferencia por la tragedia ajena. Unos actores y otros cómplices silenciosos.
Panda de ratas que antes de la demente ley belarra se habrían apalizado a escobazos hasta convertirlas en metafórica papilla y verterlas en megacárceles para confinar al inmenso estercolero Frankenstein con el doctor cum fraude a la cabeza. No existe sospecha sino certeza del carácter delictivo de este desgobierno de mamarrachos, puteros, ineptos sociópatas bolivarianos, pederastas, abortos vivos, prevaricadores, marqueses de nuevo cuño parasitario y la patulea de gandules comandados por el Delcygate que compró voluntades para darles cuota de poder, enriquecerse sin vergüenza provocando miseria y desesperanza.
Fulanas del Isofotón que se van de rositas por defectos de forma en el proceso y otros más exonerados con el mismo modus operandi del error procesal o sobreseimiento; jueces de barra americana divirtiéndose con menores prostituidos e indecentes noctámbulos de comilona en Ramsés, tragaldabas repugnantes; polvo blanco sobre las mesas y vaginas de alquiler, negociación rastrera de dispendios en paños menores; muñecos endemoniados de la malversación continuada; puteros feministoides en defensa de los bajos cerebelos del 8M y sus chiringuitos de sopa boba, hipócritas repulsivos de culos en los escaños que muestran sin dignidad en vídeos de bacanales.
Malparidos, hijos de Satanás, desenterradores , socialistas corruptos, otra vez, siempre corruptos socialistas. Malditos sean los demonios de este repulsivo aquelarre diario y que el Diablo se los lleve con el oro de Moscú. Panda de canallas los quince diputados y los que se ocultan tras los falaces 150 años de honradez.
En el putiferio socialista con origen en saunas gay, los vapores no se disipan desde entonces.
Ignacio Fernández Candela (ÑTV España)