Hay que denunciar lo que está pasando en la Benemérita. Se cierra el año con medio centenar de agentes que se han quitado la vida, una tasa de suicidios altísima.
Es algo muy triste y hay que saber que está pasando en el Cuerpo. La Guardia Civil es una de las instituciones más queridas por la gente y es algo vocacional, por lo que no se entiende que tantos de sus miembros decidan atentar trágicamente contra su propia vida.
Concluso el pasado año, el ministro del Interior, se ve impotente para detener los suicidios en la Guardia Civil. Es una gran lacra como reconocen los propios agentes y piden medidas eficaces para que el protocolo en estos casos funcione de forma efectiva.
Solicitan instalar armeros de seguridad en los cuarteles para un mayor control de las armas que usan los miembros de este Cuerpo y que es el medio más común con el que los agentes suicidados se han quitado la vida. Solicitan igualmente que no valore negativamente la solicitud de ayuda psicológica en los candidatos a ascensos.
«Pedimos al Gobierno que prevea medidas para evitar esta lacra y a la Dirección General que atienda las necesidades y actúe ante el problema», aclaran desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que con dolor han hecho balance del número de agentes que se han quitado la vida en 2022: 13, sumando más de 50 suicidios desde el año 2018.
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