Titulo así los párrafos que a este tema le dedica el ya exPresidente del Tribunal Constitucional a la cuestión de la designación de los magistrados que son designados para ocupar alguna de las 12 plazas de las que consta el Máximo Organismo que respalda la Seguridad Constitucional del País.
Porque, es la realidad que desde hoy mismo, con la incorporación de los 4 nuevos, Sánchez tiene ya asegurada la victoria… y según este planteamiento el nuevo Tribunal Constitucional queda compuesto por 7 magistrados nombrados o designados por el Gobierno y 4 por el CGPJ (que a su vez son señalados 2 por el PSOE y 2 por el PP).
O sea, que a partir de hoy mismo el Tribunal Constitucional queda ya en manos de don Pedro Sánchez y que el señor Feijóo bien podía echarse a temblar, pues la que le espera en 2023, y por tanto a España, es para echarse a temblar.
Señores y señoras, españoles y españolas el Golpe de Estado de don Pedro Sánchez ha triunfado… a pesar de lo que ha dicho en su discurso el bueno de Pedro González-Trevijano (por cierto, que estas palabras y todo su discurso las podía haber pronunciado antes de su salida y aunque estuviese en funciones). Lean:
“Por esta misma razón, no comparto la falsaria dicotomía entre jueces “conservadores” y “progresistas”, así como las reclamaciones de imposibles unanimidades, por lo demás inexistentes en los demás ámbitos de la sociedad, y que no son nunca un fin en sí mismas. No hay tampoco sentencias parciales de la mayoría. Hay, sin más, sentencias, aunque todos anhelemos su mayor respaldo posible.
Tampoco es ocioso recordar, que el procedimiento de designación no implica un mecanismo de representación. El magistrado no representa a nadie. Ni al órgano por el que fue elegido, ni a la fuerza parlamentaria que impulsó su proposición.
Está a solas con su conciencia y sólo de ella depende. La ausencia de espurios vínculos y su indeclinable independencia son exigencias de su legitimidad de origen y de ejercicio. No son suficientes, por tanto, los tres mandatos clásicos de Ulpiano: “vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo suyo”. Se requiere de más. De mucho más.”
“Y, por último y por supuesto, la LIBERTAD, valor superior y condición esencial de la titularidad de los demás derechos.
Libertad e igualdad son los fundamentos en que se asienta nuestro régimen constitucional. Asegurar el éxito de esta diarquía, y no dictar decisiones políticas con parcos ropajes jurídicos, constituyen, pues, las dos caras insoslayables de la alta tarea encomendada”.
¡ Dios, y pensar que el próximo miércoles saldrán como Presidente don Cándido Cónde-Pumpido o María Luisa Balaguer (dos personajes totalmente sumisos al Presidente Sánchez) me pone la carne de gallina.
La pena es que el exPresidente González-Trevijano haya hablado “después de” y no “antes de”… que, curiosamente, es lo que les pasa también a nuestros generales de los ejércitos, que solo hablan, que solo critican, que solo arriesgan con sus críticas, cuando ya están en la reserva, o retirados, o jubilados !
¡¡¡¡¡ Todo eso, antes !!!!!
Julio Merino (ÑTV España)