Silencio, plácida calma
a algún murmullo se juntan
tal vez, haciendo más grata
la faz de la noche augusta.

¡Oh! salve, amiga del triste,
con blando bálsamo endulza
los pesares de mi pecho,
que en ti su consuelo buscan.

José Espronceda

Feliz descanso y mucho ánimo.

Categorizado en:

Humanidad,

Última Actualización: 13/06/2024

Etiquetado en:

,