Y aquella noche bailó con la Luna
la melodía más hermosa
que jamás se oyó,
sus cabellos al viento
entre las notas se enredaron,
las ráfagas de aire cantaban
llenas de candor,
una guitarra lloraba
henchida de emoción,
y entre penas y alegrías
un coro de hermosas voces cantó,
envolviéndolo todo
de magia e ilusión.
Feliz descanso y mucho ánimo.