Tan dulces dos palabras,
¿Que digo sin quererlo? ¡Oh, qué bella, la vida!
tan dulces y tan mansas,
que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas,
que nerviosos, mis dedos,
se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
¡Oh, mis dedos quisieran…
cortar estrellas.!
Feliz descanso y mucho ánimo.