Inflamada por la danza,
se quemó todo su cuerpo.

Voz y guitarra callaron,
oprimidas por el miedo.

Cuando el fuego se apagó
y todo quedó en silencio,
cuatro guitarras de plata,
purificaron su cuerpo.

Feliz descanso y mucho ánimo.

Categorizado en:

Humanidad,

Última Actualización: 14/04/2024

Etiquetado en: