Consoladora noche,
y madre que es toda oídos,
para las quejas hondas,
para los altos gritos.
Sólo existe mi voz,
tan rota y tan cobarde,
que cada noche vuelve a repetirse,
sin que logre hacer nada.
Feliz descanso y mucho ánimo.
Consoladora noche,
y madre que es toda oídos,
para las quejas hondas,
para los altos gritos.
Sólo existe mi voz,
tan rota y tan cobarde,
que cada noche vuelve a repetirse,
sin que logre hacer nada.
Feliz descanso y mucho ánimo.