Mi cadera y mis pies
desobedecen,
cada uno tiene
su propia independencia,
mis manos acarician el aire y
me disfruto a mi misma,
¡soy cuerpo!.

Y mi cuerpo
responde a la música
con amor,
con entrega
con voluntad.
¡soy bailarina!

Feliz tarde y mucho ánimo.

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Humanidad,

Última Actualización: 20/06/2024

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