El rosal en su inquieto
modo de florecer
va quemando la savia
que alimenta su ser.
Fijaos en las rosas
que caen del rosal,
tantas son que la planta
morirá de este mal.
El rosal no es adulto
y su vida impaciente,
se consume al dar
flores precipitadamente.
Feliz Martes y mucho ánimo.