Qué fácil puede ser que,
al salir a la calle,
el saludo de la brisa fresca
te envuelva en una caricia
que arrastre todas las dudas.​

Que a tu paso descubras
los árboles y las aves con su gorjeo,
la mezcolanza de perfumes,
los sonidos apagados a lo lejos,
la luz de oro y de sedosos azules.​

¡Es tan fácil
sentir la felicidad de esos instantes,
el palpitar inconfundible
de una mañana de verano!​

Feliz Jueves y mucho ánimo.

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Humanidad,

Última Actualización: 04/07/2024

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