Pidió aprender a volar,
a bailar como antes danzaba
y Dios le tocó con el don,
con el que ella soñaba.
Baila, baila sin parar,
baila, baila a todas horas,
baila al compás de la música,
que te regalan las olas.
Baila, bailarina,
baila y danza sin parar,
baila, que ya eres un cisne
y ahora sabes bailar…
Feliz fin de semana y mucho ánimo.