Carmen Calvo o el criterio del simio: todo por el plátano. Carmen Calvo no ha mucho aseguraba, como todo el PSOE en pleno antes de cambiar de opinión, que ninguna democracia del mundo contemplaba la amnistía.
Unos pocos años después como todo el PSOE en pleno también, se desdice como profesora de Derecho Constitucional, para plegarse a los caprichos delictivos de Pedro Sánchez y sus mentiras, ergo cambios de opinión. La amnistía es contemplada en toda democracia. Hay que ser sinvergüenza y vendida, sin decencia que valga.
Si la estulticia fuera penalizada con rígida disciplina de sentido común, la que ejerció de Vicepresidenta por arte, digamos, de birlibirloque antidemocrático, Carmen Calvo Poyato, ya habría comparecido ante los tribunales.
Ahora nombrada a dedazo metido por el culo de la transparencia-con perdón, no sé cómo describir esta maniobra de posesión infernal–como Presidente del Consejo de Estado en defensa de la amnistía.
Tan sospechosa de corrupción y tan desconocida, más que nada porque también habría sido interesante investigar las presuntas irregularidades que provocó en tiempos del nefasto zapaterismo, alentada por esa memez de ignorancia supina con la que afirmó que el dinero público era de nadie.
Interesante declaración de intenciones que perfectamente podría haber pronunciado un corrupto imputado o la misma Susana Díaz quien, sin estar todavía investigada, ya vio planear con las auditorías del Partido Popular la posible actuación de la Justicia imparcial ante la corruptela de su mandato.
Carmen Calvo subsistió pese a mostrar lo que era: una supina ignorante. Olvidada la estupidez de su paso por el gobierno ejerciendo de ministra de Cultura, renació de las cenizas de su incompetencia como un Ave Fénix encarnado con afán terco de protagonismo; ya ven, rescatada de las garras de la jubilación intrascendente la que hablaba en bragas con alcaldes.
Toda una señora de fantasías ocultas que acentuó la obsesión por el fetichismo del poder; con más morbo aún si quedaba restringido el derecho universal al voto. Esa avaricia del ego que supura la Calvo, es afín al presuntuoso sin moral Sánchez que la reclutó para ejercer chulesca autoridad desde un gobierno sisado.
La soberbia y la estulticia, como era previsible, se multiplicaron ya enfermizamente. Porque algo de extraviado hay en la cara de la Poyato que ni convence ni agrada cada vez que se manifiesta, acaso ya nadie con sentido común y un tanto observador le quita el sambenito de simple, torpe y despótica que se ha ganado a pulso.
Causa estupor que no contentos con usurpar el poder hasta el punto de ser dejados en evidencia por Nicolás Maduro, el tirano de Venezuela, además de carecer de mínima vergüenza encima se pongan gallitos e intransigentes, ora rozando el ridículo ora la alta traición; así de chulos han resultado los muy tramposos durante estos años, hoy sin máscaras que oculten la jeta de malhechores reunidos.
En tanto se perciben las radicales y nefastas consecuencias económicas que estos aficionados metidos a profesionales del Estado han provocado saqueando las arcas del dinero que no es de nadie, además hurgan miserablemente en las entrañas institucionales que contiene nuestra esforzada y meritoria democracia.
Qué poca memoria guarda la España víctima de un sátrapa durante cinco años.
Los tratos para mantenerse en el Gobierno ya podían suponer años ha, a poco que se conociese la letra pequeña firmada con tantos socios de la traición, hechos delictivos consumados. Como los presuntamente cometidos por José Luis Rodríguez Zapatero que no contento con ser el peor presidente de la democracia-cuyas legislaturas están inolvidablemente marcadas por asesinatos en sendas jornadas de reflexión-, ha enfangado más su fama de hedionda e inmoral cutrez, beneficiándose de la crisis humanitaria de Venezuela como antaño lo hizo con la matanza del 11-M.
Y podía haber ido el cántaro confiado a la fuente que no hubiese sido extraño verlo sentado ante los tribunales, con la caída forzada de la mafia bolivariana, dando cuenta de sus parásitas actividades a costa de la sangre derramada en Venezuela. Pero toda esta caterva de miserables entes humanos parecen estar protegidos por el mismo Satanás.
Podría ser un excelente argumento electoral proclamar que Pedro Sánchez debe comparecer ante los jueces no solo por la estafa que supone su falso doctorado-solo eso da cuenta de su calaña personal-, sino también y en mayor medida por los abusos despóticos de alta traición con que está tratando asuntos de Estado muy delicados.
La aceptación de un mediador-relator internacional en las negociaciones con el golpista Torra, puso más si cabe en alerta a cuantos debían responsabilizarse de la fortaleza del Estado de Derecho sin confundirlo con el sucio cambalache en que había convertido Pedro Sánchez su permanencia en la presidencia ilegítima. Años después ante la pasividad de los garantes del Estado de derecho, se negocia en abierto una amnistía como peligro inminente contra la Seguridad Nacional. Y aquí paso tras paso hacia, no exagero, futuribles conflictos de carácter civil.
Pedro Sánchez está demostrando que traspasar los límites de la ley constantemente, es prebenda del poder sea cual sea su naturaleza legal. Parece vivir una realidad paralela donde viajar en Falcon le autoriza a estar por encima del bien y del mal. Quizá no se ha dado cuenta de que pasaron los tiempos de trepa en que se organizaba pucherazos para llegar a la cima de su tramposa razón de ser política y personal.
Algo difícil de creer esa pérdida de memoria elemental cuando toda la pandilla está cortada por el mismo patrón de la codicia que los envilece cada día hasta la absurdez, cuanto más se aprovechan de las prebendas de un artificioso liderazgo a base de negar el derecho democrático en España.
Las sospechas de incurrir en delitos con el fin de mantenerse enfermizamente en la poltrona, dictan que más que camisa de fuerza para contener tan paranoico ego, va a necesitar a este paso un uniforme carcelario si envalentonado con el vértigo del poder da un definitivo paso en falso.
Algo de prudencia se dejó el quimérico doctor durante el aprendizaje marrullero que le hizo escalar posiciones en el PSOE, para después agenciarse la presidencia con el beneplácito de los enemigos de un país secuestrado. La honestidad está ausente cuanto más se ridiculiza el presumido y confiado jugador de ventaja,
Pero es evidente que si le cambian los tiempos de chulesca ocupación monclovita junto a la caterva de ministrables y beneficiados que lo secundan, bastará que haya un ejercicio decente de la Justicia-y fuera de la Justicia si tercia- para que el tirano sin luces responda de tanta tropelía sospechada.
Si ya es evidente para la mayoría de ciudadanos hartos que su gobierno carece de legitimidad, no son pocas las sospechas de carencia de honra que apuntarían a hechos delictivos susceptibles en el futuro de estar penados con cárcel.
Sólo la sospecha de sus relaciones oscuras con Marruecos que han provocado el asesinato de los guardias civiles David y Miguel Ángel son suficiente motivo para encausarlo… si hubiese decencia en esta España cobarde, timorata y que deja abandonados a los ciudadanos con un escandaloso silencia de complacencia por el crimen de estado.
La propia Calvo Poyatos suscribe la traición en defensa de la amnistía que la muy… denostaba y criticaba antes de que la nombrasen sin muchos méritos adquiridos Presidente del Consejo de Estado. Ahí perdura Pedro Sánchez y su comparsa para dar fe de que no hay límites para seguir mostrando la indecencia, con tal de conservar la silla curul de la que los ciudadanos hastiados lo echarían a patadas democráticas ya que las electorales no son posibles por el amaño que le permite columpiarse marrulleramente en La Moncloa.
Así regrese la normalidad a este país de locos al que le vendrá bien la decencia institucional después de la imposición antidemocrática de tan esperpénticos elementos, cómplices de la ilegalidad. Pero para eso hay que dar un giro de 180 grados y asumir la dignidad ya históricamente perdida.
ÑTV España