El pueblo de Venezuela es el reto más urgente que tiene la Comunidad Internacional en estos momentos en los que también existen graves conflictos en otras partes del mundo, y aun estamos a tiempo de evitar una masacre contra los niños, las mujeres y los hombres, jóvenes y ancianos, de una nación cuya mas importante arma de defensa es su pasión por la libertad.
Nicolás Maduro es un criminal acreditado. Bajo sus órdenes están ejecutando a ciudadanos en las calles o en las cárceles de la gran prisión en la que ha convertido a Venezuela, un pueblo valiente, arrecho y digno que no es esconde frente a los sicarios uniformados y delincuentes a sueldo
La comunidad internacional debe hacer algo ya y dejarse de comunicados inútiles. A los asesinos se les persigue con las armas y existen precedentes cómo el del dictador narcotraficante de Panamá, General Noriega, al que se le detuvo por militares norteamericanos y cumplió prisión hasta su muerte, mientas su país recuperaba la democracia.
Las mujeres fundamentalmente y los hombres venezolanos están dando al mundo un ejemplo de dignidad y heroísmo mientras dirigentes políticos internacionales hablan sin hacer nada o huyen como ratas de Venezuela para comenzar sus vacaciones en la isla de Lanzarote con una escolta reforzada por miedo a la repugnancia que provoca el ex presidente español Rodrigues Zapatero por seguir apoyando al dictador Maduro.
Es marca podrida de la casa PSOE llevarse bien con los dictadores de izquierda y abandonar a los demócratas latinoamericanos.
España va dejando de ser un referente fiable para los demócratas latinoamericanos, que sin embargo siguen manteniendo lazos de amistad y hermandad con el pueblo español y viceversa. Yo, como millones de españoles, estoy con el pueblo venezolano y celebraré la recuperación de su democracia y el encarcelamiento del ignorante, ridículo, ladrón y asesino Nicolas Maduro.
Diego Armario
