Os voy a dar una mala noticia, pero no os preocupéis porque va acompañada de excelentes explicaciones. Casi todo lo que cuenta la prensa es mentira. Las noticias son un constructo, un producto inexistente elaborado por algunas mentes calculadoras para que el ciudadano lo compre, porque necesita que sea un soporte de confianza que le impida asumir que todo es mentira.
La propaganda política ha colonizado a los ciudadanos acríticos que dan por válido todo lo que se afirma desde una emisora de radio o televisión, un periódico o un discurso, donde la mitad de la prensa dice sí, la otra mitad publica que es no, y mienten ambos a pesar de que no hay razones para creerles. En los programas de televisión están contratados indigentes de medio pelo o de pelo rapado que dan el nivel de insolvencia preciso para apuntalar la propaganda de quien les paga.
Recuerdo un chiste del genial humorista barcelonés Eugenio, fallecido en el año 2001, que contaba la historia de un paisano que se resbaló cerca de un precipicio, se agarró a una rama de un árbol y pidió ayuda por si alguien le oía. Una voz profunda, que simulaba ser de Dios, le dijo que se dejase caer al vacío porque sus ángeles le recogerían antes de estrellarse contra el suelo, y el paisano respondió “Gracias, pero … ¿hay alguien más?
Hoy la respuesta es que no hay nadie más que nosotros mismos y por eso no hay que esperar nada ni de los ángeles, ni de los periodistas porque ambos están en nómina de los políticos. ¿En quién confiar entonces? En nosotros mismos.
Salgamos de la trampa. Desconfiemos de cualquier opinión o noticia que no hayamos comprobado por una o varias fuentes fiables.
La mentira ha sido siempre el elemento más fuerte de cualquier propaganda y hoy nos mienten los políticos, los servicios de inteligencia, los dueños de las redes sociales, los multimillonarios que se reúnen y trabajan en políticas de exterminio de los débiles o inútiles, los filósofos de la muerte y el exterminio que tienen en sus programas el final de los enfermos viejos o discapacitados.
Hoy gobiernan el mundo – España está en este mundo – sinvergüenzas, inútiles, mentirosos, ladrones y criminales, pero aún hay esperanza porque el día que despierte la sociedad de los mejores no estarán ninguno de los que hoy preparan su última cena… y no lo saben.
Diego Armario