Miren ustedes, será verdad que la historia no se repite, pero la etapa Feijóo parece una copia de la etapa Casado. Si aquel se suicidó por su ruptura abierta y frontal contra VOX, por lo mismo se está suicidando el gallego Alberto Núñez Feijóo. Aunque lo del señor Feijóo es todavía más absurdo, porque se ha empeñado en montar a toda costa el Centro-Derecha, uniendo lo que ya está desunido.
Si Casado se suicidó con su discurso famoso en el Congreso el día que VOX presentó la Moción de Censura contra Sánchez, Feijóo se ha suicidado el pasado sábado con no tener la valentía (y la lucidez política) de ponerse al frente de la gran manifestación del pasado sábado día 21 en la Plaza de la Cibeles. ¡Dios! ¿cómo se puede ser tan torpe?
El señor Feijóo se ha empeñado en seguir la vía del entendimiento con el PSOE de Sánchez y rompiendo una posible coalición con Santiago Abascal, que es lo que quiere la Derecha española de hoy y la única forma que habrá de expulsar a Sánchez de la Moncloa.
Al parecer, Feijóo no quiso acudir a Cibeles por no hacerse la foto con Abascal y por ello cometió el error de dejar a los suyos sin líder ¿o es que cree don Alberto que los más de 100.000 que había en la concentración de Cibeles eran ciudadanos de Marte?
El error Ayuso
Pero no solo cometió él el error, ¡el inmenso error! de no acudir a la manifestación, sino que, según fuentes internas de Génova, ordenó, rogó, sugirió a la Presidenta de Madrid, doña Isabel Díaz Ayuso, que tampoco ella acudiera, para evitar dar la impresión de divorcio entre ambos… y doña Isabel, por disciplina o conveniencias de Partido, no acudió, torpemente, porque estoy seguro de ello su ausencia en Cibeles le restará votos, y muchos, en mayo si de aquí a entonces no llora su pecado y pide perdón a los suyos.
España y Madrid valen más que el señor Feijóo y el PP y todos los “sillones” de Génova juntos si el PP desaparece (como desapareció la UCD) se crea otro. Si Feijóo desaparece se busca otro. (en este caso no hay que buscarlo, porque ya está ahí, doña Isabel Díaz Ayuso)… pero si Madrid y España caen en manos de los “rojos”, por la cobardía de un solo señor, ya no habrá remedio (y ahora ya no hay ni un Franco que los pueda detener y vencer)
Yo, personalmente, lo siento. Porque doña Isabel Díaz Ayuso, doña Macarena Olona y doña Cayetana Álvarez de Toledo son mis tres mujeres.
Julio Merino (ÑTV España)
