No era difícil de prever pero, sí, arriesgado decirlo. La euforia de la bobita derecha te hubiera menospreciado aún más…
Digo que era relativamente fácil estar preocupado porque los veteranos de mil batallas sabemos más por viejos, que por expertos, en análisis sociológicos. Por experiencias vividas –además de por intuición— sé que, cuando sobreabunda la seguridad en uno mismo, se está en el camino de estrellarse…
Ese gallego, que lleva ahora las riendas del PP, es un humilde actor convencido del dicho torero: “¡Dejadme solo!…”, que exigió ser proclamado jefe del partido “por aclamación” dejando demostrado que no tiene nada de soberbio. Y, luego, para las elecciones del domingo, eligió –con indiscutible acierto–, el camino del “éxito electoral abrumador”: dedicar todo su esfuerzo a ningunear y despreciar a VOX y a su jefe.
Hace exactamente sesenta años me ocurrió algo de lo que aprendí mucho y lo tengo tan fresco como si hubiese ocurrido ayer – el proceder del Sr. Feijoo me lo ha hecho recordar. Mi jefe y miembro de la familia dueña de la empresa –Cía. Roca Radiadores S.A–, conocida hoy como “Sanitario Roca” y número uno mundial en su especialidad llamó y me dijo: “Quiero que tengas deferencia especial con un nuevo miembro de nuestro equipo...” Me supuse que sería una persona inteligente y fuera de serie, dado que mi jefe sí lo era.
Pues bien, hete aquí, que nada más iniciar su trabajo tuvimos Consejo de Dirección y, en cierto momento salió a discusión un tema relacionado con los arquitectos. En esos casos la voz cantante era, casi exclusivamente, la mía, pues todos sabían que conocía personalmente a todos los arquitectos de España –porque lo considerado fundamental para mi trabajo en “Roca” (entonces había unos mil quinientos y de ellos sólo unos novecientos tenía “Estudio abierto”… (Solo había dos Escuelas de Arquitectura en España; hoy deben andar por “cincuenta mil” arquitectos y medio centenar de Escuelas…)
Pues bien, al nuevo miembro del equipo —que venía del gremio de los electrodomésticos– se le ocurrió discrepar de mis argumentos… como si estuviera enterado de algo. Todos se miraban sorprendidos y yo me formé pronto, una idea sobre su personalidad.
Cuando, después de once años de directivo en la empresa, decidí cambiar de aires –contra la opinión del entonces Director gerente y todo amigo Antonio Roca–, quizás hubiera desistido de irme, pero tenía tantas ganas de perder de vista al personaje al que le faltaba, “vista de los problemas”, — que no pude dar marcha atrás.
Volviendo al “éxito arrollador” del Partido Popular en las elecciones del domingo he afirmado que no era difícil pensar en lo que ha ocurrido y todo pensando en el modo de llevar la Campaña desde Génova. Todos los españoles inteligentes –que desgraciadamente no son la mayoría—queríamos dar una patada en las posaderas al habitante de la Moncloa pero gracias a Feijoo y sus asesores hemos visto el desastre.
Porque es lo que han sido las ansiadas elecciones: ¡un desastre! Y, no tanto por no haber conseguido echar de la política al gobernante más embustero que ha nacido en España, sino porque los hombres que tienen que intentar impedir al llamado “Dr. Sánchez” eternizarse en la Moncloa –lo hicieron en Andalucía los socialistas hasta que llegó VOX para poder echarlos–, ya han demostrado que son unos incapaces.
Mi opinión sobre el “PP” –en cuanto a sus gobernantes, no a sus engañados votantes– es conocida. Es un partido hijo del mayor traidor a Franco y enemigo mortal de Blas Piñar”, Fraga, suficientemente inteligente para apoderarse del “franquismo sociológico” y de neutralizarlo, facilitando los planes de la Sinagoga de Satanás sobre España: destruirla mediante el separatismos en Cataluña y Vascongadas y dando solidez a los cimientos del futuro separatismo gallego.
Gracias él, el Pueblo español (que dio la mejor prueba de su franquismo el 20 de noviembre de 1975, con aquellas colas interminables, para darle en persona la despedida al que fue su gran Caudillo) pasó de la gratitud mostrada hace cuarenta y ocho años, al olvido y al desprecio reinante por todo lo que tenga relación con Franco y el glorioso Régimen que elevó a España desde la ruina hasta la octava potencia industrial del mundo. De esa ubre ha mamado a gusto la “gloriosa” Democracia.
La obra destructora iniciada por Fraga lo continuaron sus colaboradores, desde Aznar, hasta Feijoo. Y lo hicieron con tal arte y maestría que el sencillo y leal pueblo — llamado de “derechas”– no se enteró de que, ni él, ni sus herederos, iban cambiando los valores por los que vivió agradecido al Generalísimo…
Medio siglo después de su muerte, y tras cinco años de “sanchismo rojo”, estamos en el momento ideal para iniciar la “era de la esclavitud”. El éxito logrado por la Sinagoga de Satanás en estas elecciones deja las puertas abiertas a “cuarenta años” de socialismo marxista en la piel de toro, — que dejará pronto de ser España, si Dios y nuestra divina Madre no hacen un milagro, que no nos merecemos, al parecer–.
Concluyo anunciándoles que, ahora nos tratarán de explicar lo ocurrido, pero nunca dirán la verdad: Tras cuarenta y ocho años de obedecer a la Sinagoga de Satanás los gobernantes y las instituciones, el Poder Supremo “sin rostro” se va a dar el gusto de borrar a España del mapa de las naciones.
Gil de la Pisa Antolín (ÑTV España)