A ti, mi noble y amado perro,
te honro con este poema sincero,
has sido mi compañero incondicional,
y vivirás en mi corazón por siempre.
Hoy tus patitas no nos seguirán,
tu tierna mirada ya no nos iluminará,
pero en cada rincón de nuestras vidas,
tu memoria y amor perdurarán.