«La expresión “democracia” es un atentado en boca de Nicolás Maduro, así como en la del faldero activista y chavista, Rodríguez Zapatero».
Nicolás Maduro empieza a ver las orejas al lobo. Hasta ahora tenía de su parte a los militares, pero cada vez son menos los que apoyan de verdad y, en muchos casos, lo disimulan para evitar castigos y represiones tanto a ellos como a sus familias. De eso sabe mucho Rodríguez Zapatero, a quien las cañas se le han vuelto lanzas y los venezolanos no dudan en insultarlo cada vez que aparece. Zapatero ha pasado de la torpeza al desprecio en un abrir y cerrar de ojos.
Lo cierto es que, según fuentes oficiales de Venezuela, mientras los militares sigan apoyando a Maduro será difícil que se produzca un cambio en el sentido democrático de los recientes resultados.
Hoy ya es considerado como el Hitler del cono sur, a la vez que el desprecio hacia él se extiende cada día por más países. Los famosos «monos negros» de la policía política y motorizada no cesan de detener a ciudadanos y eliminarlos en muchos casos.
Cada vez la oposición tiene documentados más asesinatos; es más, de participar en el consentimiento de los mismos se acusa al expresidente Zapatero. ¿Por cuántos presos españoles ha intercedido? Ninguno. Ve lo que sucede y lo consiente. Miedo me da qué estará maquinando el cuarteto de Lanzarote.
Muchos «monos negros» ya han abandonado a Maduro y otros muchos siguen haciendo que lo apoyan para mantener privilegios y seguir disfrutando tres veces al mes de la tarjeta monocolor que los llena la nevera.
Mientras eso sucede, miles de familias están en la miseria más brutal; de ahí que varios millones de ciudadanos hayan emigrado en busca de condiciones adecuadas para subsistir y trabajar. Una vez más, el socialismo de Maduro es el resultado de la pobreza, la represión y la muerte.
Cada vez son más los líderes que se alejan de Maduro, aunque alguno de ellos cometa la torpeza de pedir la repetición de elecciones, algo imposible porque habría que realizarlo cada vez que no ganara el narco-asesino Nicolás Maduro.
El rechazo de los países democráticos del mundo ya es casi generalizado; no obstante, hay que incidir en la torpeza de acción de la presidenta de la Comisión Europea y del propio Borrell que, dicho sea de paso, estarían mejor callados y alejados de la política. «Europa va a su bola», dice un venezolano nacionalizado español.
Ursula Von Der Leyen más que una presidente creíble es un estorbo cuya presidencia deja mucho que desear en múltiples aspectos, campos y hechos. Empezaron pidiendo explicaciones el expresidente argentino, Alberto Fernández, el Tribunal Electoral Federal de Brasil, el propio Lula Da Silva,…
Todos han mostrado su total rechazo al anunciado «baño de sangre» al que aludió el fanático socialista y dictador sanguinario. Quien pierde las elecciones, se marcha, y quien las gana organiza el Gobierno.
Si eso no se respeta, ya todo está permitido contra el dictador, represor y asesino, en este caso. ANONYMOUS ya controla Miraflores, graba actos criminales y sabe hasta la hora de miccionar del dictador. Hay día y hora para sacar de la cama al inmaduro Nicolás, no lo duden.
El dictador ha dejado claro que se hará lo indecible para evitar el cambio que han reflejado las urnas y que pide la ciudadanía. La prueba es palpable con la respuesta militar, que no ha dudado en sacar de sus domicilios a quienes defienden la democracia contra la dictadura y a los opositores. Me recuerda a la guardia republicana española de los años treinta del siglo veinte e inmediatamente me viene a la mente el degenerado socialista, Luis Cuenca, asesino de Calvo Sotelo.
Con lo que no contaba el chavismo es con la intervención de AMONYMOUS, que es quien más problemas le está creando y quien más daño acabará haciéndole: para empezar, a Nicolás Maduro y a su familia se les ha expropiado gran parte del capital que tenían fuera de las fronteras venezolanas, así como se les han bloqueado más de cuarenta millones de dólares estratégicamente robados y guardados.
La ignorancia del inmaduro Nicolás le va a costar cara y puede acabar como Sadam Hussein en su día, arrastrado por las multitudes alejadas de la dictadura. Esa costumbre de Maduro ofreciendo presas para que pasaran la noche los visitantes e invitados al Palacio de Miraflores lo va a pagar con creces: miles de familias, además de arruinadas, se sienten ultrajadas y arruinadas, por eso no estaría de más que Zapatero hablara de lo que sabe al respecto, a pesar de que siempre ha mirado para otro lado, porque otros ya han hablado y no le dejan en buen lugar.
Pero también deben hablar los francotiradores de la dictadura que practican el silencio cómplice: Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello, entre otros muchos degenerados y aprendices de dictadores. No olvido a los fraudulentos «marqueses» de Galapagar, la «niña de la curva», el «patadas» Errejón…En fin, a cada cerdo le llega su San Martín. Al tiempo.
Que alguien me explique los miles de crímenes del socialismo chavista, los miles de desaparecidos y el colaboracionismo de gente comprometida en el exterior con la extensión y difusión del régimen asesino chavista.
Es un hecho que el estado interno de la situación democrática del país es preocupante. De democracia ni mencionarlo. La expresión citada es un atentado en la boca de Maduro y en la del activista venezolano, Rodríguez Zapatero.
No estaría de más que la Universidad de León revisara la concesión del doctorado a «ZParo» para no seguir haciendo el ridículo académico y político. Con ese paso, la citada universidad se pone a la misma altura que la Complutense al regalar cátedras a indocumentados y personal sin estudios, personificado en el «caso Bego», donde los casos de corruptelas, engaños y fraude están a la orden del día. «Este Pedro Sánchez y su Begoña, al igual que Maduro, tienen menos credibilidad que la Universidad Complutense de Madrid», decía esta mañana en TV un estudiante de CC. Políticas de la UNED. Veremos hasta dónde es capaz de llegar el Gobierno de la Comunidad de Madrid para que se conozcan los tejemanejes de la «Complu» y su Rectorado.
Y si la democracia interna en Venezuela es un desastre, por no decir inexistente, las elecciones han sido una chapuza chavista al evitar que votaran varios millones de venezolanos. En España muchos ni siquiera estaban en las listas: del medio millón de inmigrados a España apenas han votado setenta mil. ¿Es esa la democracia que defiende gente como Zapatero y el comunismo podemita de la «exmarquesa» Montero y la «niña de la curva» Belarra?
Por poner un ejemplo más: de los 2,8 millones de desplazados que están en Colombia, el chavismo apenas ha permitido votar a cinco mil personas, con lo que, de haber sido racionales las listas electorales, el resultado hubiera sido mucho más escandaloso contra Nicolás Maduro y su dictadura bananera.
Otro día hablaremos del cierre de fronteras para evitar la entrada de compatriotas. Con la única extrada legal del aeropuerto, el chavismo controlaba cuanto deseaba controlar. Y de los cerca de nueve millones de venezolanos expulsados, sólo pudieron votar alrededor de noventa y dos mil, a pesar de estar censados. Pues bien, a eso lo llama democracia el inmaduro Nicolás.
Jesús Salamanca Alonso (ÑTV España)