La semana pasada te comenté sobre la iniciativa #PerroSanchez, una pegatina que denuncia el peligro que supone Pedro Sánchez para la democracia.
Hoy te cuento que ya son miles las pegatinas distribuídas y pegadas. Han llegado al Palacio de la Moncloa, a ayuntamientos y plazas y al mismo Tribunal Constitucional.
Porque realmente, Pedro Sánchez es un peligro para el estado de Derecho. La Audiencia de Sevilla ha llevado la sentencia de los EREs del Constitucional ante el TJUE por entender que Pumpido se extralimitó provocando una especie de “amnistía” encubierta. ¡Basta de impunidad!
Pero es que el #PerroSanchez no tiene ningún problema en seguir degradando las instituciones y la democracia española. Te cuento, sólo de la última semana:
- Ha acordado con un prófugo de la Justicia el reparto de menas que están en Canarias en las diferentes CCAA. Y ha permitido que sea Junts quien lo anuncie y que no se debata ni se negocie en la conferencia sectorial que se había celebrado un día antes. Si Puigdemont es el presidente plenipotenciario de facto, ¿para qué seguimos manteniendo el Consejo de Ministros, el Congreso y los Parlamentos?
- Ha tratado de frenar la voluntad de “rearme” de la UE; dice que el término no le gusta, que prefiere hablar de seguridad y defensa. ¿Prefiere echarse en manos de China? Su mentor, Zapatero, fue a su vez el mentor del socio de Huawei en España. ¿Quizás por eso Otegui se calza un traje para entrevistarse con el embajador de China? La verdad es que todo es demasiado inquietante.
- Su número dos, Ábalos, que presumía de no haber tenido enriquecimiento patrimonial resulta que le han pillado con un chalet de dos millones en Colombia, nuevas propiedades en Perú y dineros en Brasil. Además, 265 cuentas bancarias ligadas al PSOE. ¿Y el ‘Uno’ no sabía nada?
- Ha reclamado que Bruselas intervenga ante la decisión del parlamento húngaro de prohibir la marcha del orgullo gay por atentar contra la inocencia de los niños. ¿Y el respeto a la soberanía de los estados? Me temo que es demasiado exigir respeto a una soberanía externa a quien no respeta la propia soberanía…
Como ves, desgraciadamente, motivos, sobran. Por eso, desde Actuall vamos a seguir animando a inundar las calles con las pegatinas que advierten del peligro que Sánchez supone para España, las instituciones, la democracia y la convivencia.
Luis Losada Pescador (Actyall.com)
