Mi amigo Antonio Casado, entre otras virtudes, tiene el acierto de contar chistes cortos y absurdos, como el de un hombre disléxico al un amigo le dice “ Tu mujer te está engañando con otro”,y él le responde “¡Me saluda”!

Algo parecido le sucede a Pedro Sánchez al que todo se la suda, porque en su estructura mental no cabe nada que no sea él mismo, y cuando la gente con la que hablo me dice que es el mejor Presidente de gobierno posible no necesitan explicarse porque en su inconsciente, aunque sean conscientes, adoran a este dictador.

La explicación que me dan es que el fin justifica los medios y nadie como Pedro Sánchez y con anterioridad Hugo Chaves, ha sido capaz de engañar a una notable parte de Venezuela y España

Antonio Caño que fue Director de EL Pais, cuando este diario aun no era “Lo Pais” ha escrito que “España está en manos de un líder ambicioso y de instinto autoritario, lejos de la altura política y moral que exigen los tiempos” , y yo entiendo la exquisitez con la que se expresa porque es un hombre que ha estudiado en colegios de pago y durante años fue corresponsal en los Estados Unidos cuando aún ese país lo gobernaba gente que no eructaba, como hace Trump.

Yo, en cambio no busco eufemismos cuando escribo porque ese privilegio solo lo tenemos los que hemos vivido a ras de suelo, aunque alejados de las saunas gays que Sánchez conoce por referencia familiar.

Así que vuelvo a elevar el tono para citar nuevamente al periodista de The Objective Antonio Caño que completa su contenida critica al Presidente  cuandol  que “No esperemos un gesto de grandeza de Sánchez porque eso sería tanto como esperar el ladrido de un gato. Es un político nacido para dividir y destruir”.

Recordando mis estudios de psicología que me ayudaron a conocer mejor a la gente con solo poner atención a lo que dicen que piensan, me sorprende la hipnosis colectiva que padecen ciudadanos con formación, lecturas y memoria, que renuncian al raciocinio y se enfangan en las consignas.

Lo que más le debe incomodar a Pedro Sánchez y sus mariachis es  no poder cancelar a un  periodista de prestigio, al que no pueden llamar facha cuando el monopolio del “fascismo de izquierda” lo encarna él y sus siervos silentes que carecen de voz propia.

Diego Armario

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Política,

Última Actualización: 17/03/2025

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