Saltó a la palestra la fotografía del sátrapa Pedro Sánchez -lo de autócrata hace tiempo que se le quedó corto- con la representante de Bildu. Imagen que ha sido calificada por todos los medios y muchos políticos como “de la vergüenza”. ¡Hipócritas! Fotos de la vergüenza llevamos viendo en España desde hace décadas sin que nadie se escandalizara. ¿Por qué ahora con ésta? ¡Hipócritas!
Ahí tienen ustedes las fotografías de la Tra(ns)ición, entre otras muchas la de Suárez con Carrillo, o la de La Pasionaria en el Parlamento. Ahí tienen ustedes las de Felipe González con Javier Arzalluz y con Jorge Pujol. Las de Aznar (“ese gran estadista”) con Arzalluz, Ibarreche, Pujol y Arturo Mas. Las de Rodríguez Zapatero con los ya citados. Para qué decir la de Rajoy con el mismísimo Puigdemont, mullidor principal del futuro (negro) de España. ¿Qué diferencia hay de esas fotografías con la del sátrapa Sánchez con los de Bildu? Ninguna.
Ninguna. Porque no hay diferencia entre el PNV y Bildu, ni entre CiU (ahora Junts) y ERC. Porque todos ellos son partidos separatistas (que no “nacionalistas” ni menos aún “independentistas”, a ver si no caemos más en la trampa semántica), que tienen de siempre el mismo objetivo: la destrucción de España, pues no en balde son todos ellos partidos antinacionales (y anticonstitucionales, ya que nos ponemos).
La historia de España del último medio siglo está marcada y repleta de imágenes de la vergüenza. ¿Por qué ahora echarse las manos a la cabeza porque el sátrapa se haya hecho una con Bildu? Además: ¿no es Bildu un partido legal?
Y es que ahí está le verdadera vergüenza: que sean legales partidos y grupos manifiesta y públicamente antinacionales (y anticonstitucionales, ya que nos ponemos). Circunstancia contra la que nadie, ni el PSOE, ni los Aznar, Rajoy o Feijóo nunca han dicho nada, sino todo lo contrario, ya que todos ellos, el Partido Popular si cabe más aún que el PSOE, no sólo se han hecho esas fotografías de la vergüenza, sino peor aún, pues han pactado con ellos y les han cedido buena parte de nuestra soberanía nacional sin cargo de conciencia alguna.
Ese es el problema: somos la única pretendida democracia que no sólo tolera, sino que incluso tiene legalizados a los enemigos declarados y públicos de la Patria, de la nación, de España. ¿De qué se quejan ahora? El sátrapa Sánchez no está haciendo nada que los citados no hicieran en su día. ¡Hipócritas!
¿Más todavía? Pero si Feijóo negoció hasta el último momento con el PNV y con Junts (o sea con Puigdemont) a ver si le aupaban al sillón. Y no duden que si lo hubiera conseguido se habría hecho las fotos de la vergüenza con Puigdemont y con Iñigo Urculo. No lo duden.
Ah, y no olviden nunca las imágenes de la vergüenza de los cientos de cadáveres de asesinados por ETA sin que nadie, ni las FFAA siquiera, movieran un dedo para ganar lo que era guerra declarada, ni las imágenes de tantos símbolos de la Patria ultrajados, ni la de aquellos que son vapuleados por hablar español, o las de… ¡Hipócritas!
PD.- Para imágenes de la vergüenza la de aquellos que han jurado, y voluntariamente, además de cobrar por ello, garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, y se pasan la vida publicando fotografías mirando al tendido, muy tiesos, cual esfinges, sin darse por aludidos, ni menos aún considerar que lo que ocurre les afecta. Esas son, también, imágenes de la vergüenza. ¡Hipócritas!
Francisco Bendala Ayuso (ÑTV España)