1- Preguntes lo que preguntes, pregunte el que pregunte, no importa la manera que les presentes la cuestión, no hay un solo mierdistro del fatuo traidor que no dé la callada por respuestas. Si les preguntas por la amnistía o por Puigdemont, calladitos como trabajadoras sexuales, todos, todas, todes y la madre que los parió. ¡No dicen ni mu!
2- ¿Es que no tienen opinión, es que no piensan, es que el poder les ha dejado sin cerebro? ¡Noooo, qué va! Lo que sucede es que toda la recua gubernativa, mierdisteril y PSOEta está esperando a que el jefe decida en que dirección hay que opinar (si a favor de la amnistía o en contra), en dependencia de si logran o no cerrar un acuerdo de investidura con el pajarillo asustadizo de Waterloo.
En otras palabras, en cuanto el jefe dé la orden, defenderán en nombre de la convivencia, la democracia y el bienestar de los españoles cualquiera de las dos opciones: tendrán la cara dura y el descaro de decirnos que la amnistía es lo mejor del mundo o que Pedro Sánchez, demostrando su compromiso con los españoles, se niega a concederla.
Conclusión: amigos, esta cosa nauseabunda, repugnante y asquerosa que nos desgobierna, aunque se dicen socialistas, no tienen ideología, ni principios, ni valores, ni opiniones; ni moral, ni criterios, ni decoro; ni vergüenza, ni dignidad.
Su credo es el poder por el poder. Perdón, el poder por el poder, ¡NO! El poder para joder, el poder para robar, el poder para estafar; el poder para exprimir, el poder para esquilmar; el poder para desvalijar, el poder para expoliar, el poder para malversar, el poder para asfixiar.
Y el poder para vivir como millonarios a costa del pueblo trabajador.
Pero eso sí, hay que reconocerles que son, con alguna que otra excepción honorable, una orquesta muy bien afinada: todos a una, como los de Batasuna.
Hernan Perez Ramos (ÑTV España)
