El silencio por nadie
se quebranta,
y nadie lo deplora.
Sólo se canta
la puesta del sol,
desde la aurora.
Mas la luna, con ser
de luz a nuestro
simple parecer,
nos parece sonora,
cuando derraman
las manos ligeras,
las ágiles sombras
de las palmeras.
Feliz descanso y mucho ánimo.