Aquella música con la crecí
es sinónimo de libertad,
en sus suaves y penetrantes
movimientos esconden,
sabiamente la frescura,
que lentamente
conduce a seducir.
El aroma de sus notas
que se funden en ritmos finos,
desbordantes, enfatizan
cada uno de sus sonidos.
Te transportan a mundos inimaginables,
poco a poco
pueden atrapar no solo tu cuerpo,
sino tu alma,
haciéndote perder la sensación
de ser de este mundo.
Feliz tarde y mucho ánimo.