Las gaviotas vuelan en círculos,
jugando con el viento
y desafiando gravedad.
Nos sumergimos
en la inmensidad del mar,
dejando que el agua
acaricie nuestra piel.
El verano nos susurra
secretos al oído,
haciéndonos sentir vivos
y en armonía
con el universo.
Feliz tarde y mucho ánimo.