
Buenas tardes:
Cuando el exceso de vanidad
a alguien lleva a la imprudencia,
hay que armarse de paciencia,
sin perder la integridad
el descaro y la osadía,
actuar con atrevimiento,
es ejercicio del día
de aquel que falta al respeto.
Buenas tardes:
Cuando el exceso de vanidad
a alguien lleva a la imprudencia,
hay que armarse de paciencia,
sin perder la integridad
el descaro y la osadía,
actuar con atrevimiento,
es ejercicio del día
de aquel que falta al respeto.