Al margen del espectáculo que es verlos vivos (todos tuvieron que ser ajusticiados), incluso socios del Gobierno de Reino de España, que es lo que tiene este sistema, deberían considerar que han agraviado a muchos, y que, aunque hasta hoy hayan vivido en el país de las maravillas, puede ocurrir que un mal día, malo para ellos, desde luego, a algún agraviado se le vaya la cabeza.
Que es lo único que le faltaría al “tema ETA” como posibilidad que no hay que descartar: la venganza de los ofendidos o la justicia de los inocentes, según se vea.
Y conste, que hablo desde la reflexión de una posibilidad a tenor del daño causado, no de instigar a nadie a tomarse la justicia por su mano, por débil que haya sido, QUE LO HA SIDO, la justicia con ETA.
Me sorprendió la noticia de la candidatura de García Juliá a las próximas elecciones municipales. Algo totalmente inaudito en una formación como Falange, o en cualquier otra con un mínimo de decencia…
La muerte de las personas nunca se paga, porque jamás se restituye.
Al asesino, con independencia de los motivos por los que haya matado, se le debe imponer decoro.
Pablo Gasco de la Rocha (ÑTV España)