1- Con independencia de si el beso de Rubiales a Hermoso es moralmente reprochable o no, con independencia de si es punible o no, me sobrecoge y alarma sobremanera un hecho que ha pasado inadvertido ante la vorágine desmedida de comentarios feministas sobre el mentado acontecimiento.
Llevamos casi una semana hablando de un beso fugaz que a nadie le hubiera importado si hubiese ocurrido en la intimidad, pero sobre la victoria del fútbol femenino español, sobre la gesta magnífica y maravillosa de un grupo de españolas valientes, apenas se habló un mísero día. ¿Por qué, por qué, por qué, por qué?
2- Primero, porque a la claque feminicomunista que ha armado este revuelo, las mujeres importan menos que un pimiento y, sobre todo, porque ganar un MUNDIAL de fútbol hace país, crea conciencia de nación y UNE, HERMANA y FUSIONA a los españoles alrededor de los colores de su bandera. Por eso había que silenciar la gesta magnífica de las Coll, Carmona, Codina, Hermoso, Paredes,
Andrés, Batlle, Bonmatí, Paralluelo, Putellas, Pérez y Caldentey, etc. y un imbécil zafio, soez, marrano y prepotente les regaló el motivo.
Conclusión: amigos, ¿es que no lo veis? En nuestro país hay una importante tendencia política que necesita que España desaparezca de la mente de sus hijos para poder seguir en el poder y la izquierda social-comunista está dispuesta a hacer lo que sea necesario para arrancárnosla del corazón; para que a tus hijos y a tus nietos no les importe su himno, para que desdeñen su bandera y para conseguir que olviden su historia, sus raíces, sus tradiciones y su identidad como pueblo.
Y a eso dedican miserables cada segundo de su existencia, a colocar infames un tupido velo sobre todo aquello que pueda hacer que te sientas orgulloso del país al que perteneces.
Hernan Perez Ramos (ÑTV España)
