Son mafia. El 41º Congreso Federal del PSOE rompe a aplaudir con entusiasmo cuando aparece la imputada Begoña que no tiene cargo orgánico alguno.
El entusiasmo digno de mejor causa sólo es comparable al que se vivió cuando citaron a los condenados por el mayor escándalo de corrupción de la democracia, el ‘EREgate’, Chaves, Griñán y Magdalena Álvarez. Todo el auditorio se puso en pie para reconocer a los corruptos con sentencia judicial firme. ¿Cabe mayor evidencia de que son mafia?
En lo orgánico, todo ha salido a mayor gloria del ‘Uno’. Sólo ha habido el pequeño peaje de cesar como consejera de Paradores a la fontanera de Moncloa e interlocutora de Lobato, Pilar Sánchez Acera. El mejor amigo del hombre es el chivo expiatorio…
En lo ideológico han aprobado llevar a la Constitución el ‘derecho’ al aborto y el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo. Se trata de blindar lo que consideran “avances” sociales. ¿Abortar como avance?, ¿cabe mayor fracaso personal y colectivo?
Más interesante ha sido la guerra abierta en el mundo feminista. Ha ganado “ser mujer no es un sentimiento”. Las feministas de primera hora se sentían borradas por el movimiento trans.
Así que el PSOE elimina la Q y el + de las siglas LGTB, se muestra contrario a que hombres biológicos compitan en las competiciones deportivas femeninas. Una victoria feminista frente al movimiento trans con transfondo partidista: Podemos y Sumar hicieron de la bandera trans su causa. Ahora tienen al PSOE enfrente.
Por último, Sánchez anunció la ‘resurrección’ del franquista Instituto Nacional de la Vivienda, una gran empresa pública para construir, promover y gestionar la vivienda pública. ¿De verdad quieren abaratar la vivienda y facilitar su acceso? Liberen suelo y colaboren con las constructoras.
De nuevo la obsesión de la izquierda no en garantizar sino en proveer… de manera mucho más ineficiente y cara. ¿Quieren dejar de meter sus manos en nuestros bolsillos?.
Luis Losada Pescador (Actuall.com)
