Gracias al empeño de la anti España comandada por Pedro Sánchez en alianza con los enemigos del Estado, Núñez Feijóo ha perdido, como era previsible, la primera votación para ser investido presidente de gobierno. Fieles a la sopa boba o cayéndoseles las babas a los que esperan los beneficios por apoyar al tramposo Pedro Sánchez, no hubo sorpresas ni despertares de conciencia permaneciendo fieles los canes que esperan las migas repartidas por el amo.
Después de la sorpresa de ayer saltando al ruedo del debate un gorila bien amaestrado en sustitución del sátrapa, otro simio encaramado a La Moncloa, Pedro Sánchez, y el varapalo de un desconocido Núñez Feijóo que saca pecho cuando le da la gana o cuando puede, se pudieron escuchar las bravas y coherentes palabras de apoyo por parte de Santiago Abascal en nombre de VOX, quien señaló acertadamente que si tuviera que aliarse con un partido de ladrones, Sánchez prohibiría las cerraduras.
Una metáfora que explica perfectamente el cariz nauseabundo de quien aspira a colar otra segunda legislatura, más basura añadida a la primera, siendo el perdedor de las elecciones. Agazapado espera su turno que probablemente sea el inicio de una España confrontada, a falta de saber qué sucederá poniendo en el disparadero la Seguridad Nacional. Con certeza Abascal preconizó que tarde o temprano el traidor al descubierto del PSOE más infecto de la democracia, habrá de dar cuentas ante la Justicia.
Igual de traidoras y apestosas fueron las intervenciones de los comunistas. En boca que se equivoca de la portavoz Marta Lois, muñidora de la cuchipandi chulísima aberración política SUMAR, cuyo pico de oro Yolanda Díaz-la diputada intrépida que huyó de Galicia– dirige con sus desaciertos y carencias acostumbradas, cuando esgrimían que hay que hacer las paces con el golpismo catalán para «pasar página»…
Justo cuando los independentistas, como bien señala Hernán Pérez Ramos en su Análisis a Vuelapluma de hoy, han declarado estar esperando la oportunidad que les brinda el fementido Sánchez para volver a las andadas, dar su golpe de estado y esta vez sin resistencia ni punición al haber desactivado el simio monclovita las defensas constitucionales de una España vendida.
No merece destacarse mucho más de esta burla contra la democracia que son los pucherazos de Sánchez y fingir que todavía puede aspirar legítimamente a gobernar España. La misma legitimidad con que robó la primera legislatura… Y en estas estamos, a la espera de que este embudo provocado por las ambiciones psicopáticas de un liante, al que se le sospecha toda criminalidad, no nos reviente en la cara devolviéndonos por arte de birlibirloque.
Si Dios no lo remedia, a los tiempos de la garrota goyesca.
Ignacio Fernández Candela (ÑTV España)