Recuerdo con enorme dolor y gran claridad unas cuantas imágenes de atentados perpetrados por los terroristas de ETA . Eran los llamados «años de plomo» y ciertamente eran así de reales y crudos. Años llenos de sangre inocente. Jornadas en las que lo raro era no leer, ver, oír, un nuevo atentado de estos canallas realizado con la mayor cobardía imaginable, y con la alegría contenida por esa izquierda criminal a la que tras la muerte de Franco se dio carta de legalidad y naturaleza.
El comunismo fue legalizado por el traidor de Suárez y el rey perjuro cuando las puertas del estercolero y la traición llamada reforma política se abrieron de par en par y dinamitaron un estado que les dolía tanto a ellos como a la derecha infame y traidora.
La trayectoria política del PSOE es igual de criminal, solo que al gobernar y antes de ello fueron de la mano de los terroristas y del apoyo al atentado, pasaron a sentarse con ellos, a diseñar un futuro, llegando a donde nos encontramos hoy, viendo como aparte de mover los hilos del estado y participar y cobrar de las instituciones, ante las próximas elecciones ETA-BILDU pone a 44 terroristas en sus listas electorales y de estos perros siete con muertes a sus espaldas.
Da igual la burda maniobra de rechazar a lo mejor las actas a última hora, la sangre grita igual de alto ante los ejecutores que ante los ordenantes del atentado.
El 17 de junio de 1986 en la Avenida del Manzanares los terroristas de ETA mataban al teniente coronel Carlos Vesteiro Pérez, al comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y al soldado conductor Francisco Casillas. Unos días antes, los terroristas volaban un autocar de guardias jóvenes de La Guardia Civil en la Plaza de la República Dominicana en Madrid, con un balance de 12 guardias asesinados. Atentado en la casa cuartel de Vic, año 1987, 11 de diciembre.
Resultado 2 guardias y 8 familiares, 5 de ellos niños. 19 de junio 1987, atentado de Hipercor, 21 muertos y 46 heridos. Estos son solo cuatro dolorosos ejemplos de la barbarie terrorista en gobiernos socialistas. Solo cuatro atentados y cuatro imágenes que recuerdo con gran dolor.
Tres militares acribillados en un coche. Un guardia civil llevando en sus brazos el cuerpecito desmadejado de una niña posiblemente muerta. Un autobús reventado y una camilla con una pobre cría muerta y carbonizada en las puertas del almacén mencionado.
Recuerdos de sangre inocente. Hechos tolerados por una izquierda y un PSOE encubridor y asesino. No lo olviden. Algún día sabremos quien estaba detrás de la masacre del 11 M, aunque en la actualidad sea » un secreto a voces» callado por la cobardía de muchos medios regados con dinero mojado de sangre.
Cuando se solicitó la ilegalización de Bildu, todos menos VOX, se negaron y digo todos, también el PP.
Ahora se vuelve a representar la comedia de unas elecciones. Papeletas, urnas y partidos. Llega el momento de la nada, pero recuerde, si usted mete en la urna una papeleta de estos partidos de infamia y mentira saldrá del colegio electoral con las manos manchadas de sangre.
Una sangre imborrable de inocentes. No lo olvide.
Alejandro Descalzo (ÑTV España)