De esta manera nuestros antepasados medievales invocaban a Santiago en la Reconquista. Pedían ayuda al patrón para preservar la identidad cristiana de España frente a la invasión musulmana. Intermedió en varias batallas y en la de Clavijo (844) se apareció bajo la forma de ‘Santiago Matamoros’, montado a caballo como militar del ejército cristiano frente a los musulmanes.

Hoy, el grito sigue vigente. Porque sufrimos una invasión musulmana con un preocupante plan de sustitución poblacional. Porque la identidad nacional está en proceso de disolución. Porque nuestra herencia cristiana ha sido olvidada cuando no pisoteada.

Por eso es tan importante recordar a nuestro patrón. Fue uno de los Doce y uno de los más cercanos a Jesús: estuvo presente junto a Pedro y Juan en la Transfiguración. La tradición nos cuenta que vino a España a traernos la fe aunque con no mucho éxito. (los planes de Dios son los planes de Dios).

Posteriormente -sigue la Tradición- regresó a Jerusalén y ahí fue martirizado, decapitado por orden de Herodes Agripa. Fue el primer apóstol mártir.

Sus restos fueron trasladados a Santiago donde siglos después fueron descubiertos y venerados construyéndose la catedral de Santiago de Compostela. Durante muchos siglos el camino de Santiago fue un lugar de peregrinación de la Cristiandad, un camino de cultura y fe junto a Roma y Jerusalén.

Por eso Santiago no sólo es el patrón de España; ha sido durante muchos siglos el motivo de peregrinación de la Cristiandad entera. Y desde España dio el salto a Hispanoamérica convirtiéndose en patrón de Santiago de Chile, Santiago de Cuba, Santiago de Estero (Argentina), Santiago de Querétaro (México), Santiago de los Caballeros (Dominicana), Santiago Atitlán (Guatemala) o Santiago Nonualco (El Salvador)

Sin olvidar que es también patrón de Santiago de Compostela, Zaragoza, Logroño, Bilbao (tiene una catedral dedicada a Santiago), Santander, Gijón, Medina de Campo (Valladolid) y Padrón, en La Coruña, donde supuestamente llegó la barca con los restos de Santiago, exactamente en un lugar que llaman “pedrón”.

Curiosamente no es declarado oficialmente patrón de España por el papa hasta el siglo XVII. Me temo que nunca hicimos buen marketing de nada. Tampoco de la fe ni con la jerarquía de la Iglesia…

Hoy, día de nuestro patrón, pidámosle al santo que nos siga guiando y protegiendo, que siga ‘confundiendo’ al enemigo de Dios y de la Nación. ¡Santiago!, ¡y cierra España!

Luis Losada Pescador (Actuall.com)

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Humanidad,

Última Actualización: 25/07/2025

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